Fundación de la Hermandad del Rescate en Málaga

Al contrario de lo que sucedió en Francia y, sobre todo, en Italia, en España se conocen aspectos generales de las cofradías de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos y pocos catálogos de las cofradías existentes relacionadas con los trinitarios durante los siglos XVII y XVIII. Por el contrario, sí se conoce la existencia de cofradías en casi todos los lugares de asentamiento trinitario.

Desde 1682 el entusiasmo de los Trinitarios extiende y consolida la devoción por la nueva imagen no sólo en Madrid sino también por todo lugar donde estaban asentados y pasaban en sus viajes. En todos estos lugares dejaron una reproducción del Nazareno Rescatado tanto en tallas, como óleos, estampas, medallas… No sólo en España, sino que igualmente la popularidad del Rescatado se extendió a otros países europeos, tales como Francia, Alemania, Italia, Hungría…

A partir de 1682 se fundan numerosas cofradías de Jesús Rescatado. En 1707 aparecen imágenes del Rescate en Valdepeñas (en 1702 se constituyó su hermandad) y Valencia; en 1713 en Sevilla, Alcázar de San Juan, Alcalá de Henares y Toledo; también en 1713 en Córdoba, erigiéndose igualmente su Esclavitud o Hermandad, que fue agregada a la Confraternidad de la Trinidad en el mes de noviembre de dicho año, con el fin de participar de las gracias y privilegios de ésta[1].

Primera representación iconográfica de Jesús del Rescate en Málaga. Catedral de Málaga.

De la imagen de Antequera de 1721 conocemos por Arturo Curiel que se hizo en Granada y que “era de tamaño natural, pies descalzos, sin sandalias, manos atadas, ojos bajos, boca entreabierta, cabellos humanos, frente noble y coronada, con un continente que inspiraba confianza y ganaba, desde el principio, la voluntad”. Se presentó a los pocos días “con túnica morada de terciopelo, galonada de oro fino, corona y potencias de plata, cordón de hilo de plata fina, escapulario trinitario bordado, muy rico, con cintas de tisú de oro, sobre magnífica peana”. La Esclavitud de Jesús Rescatado antequerana “se fundó el 16 de Diciembre de 1728. Sus constituciones fueron aprobadas por el Obispo de Málaga Excmo. Sr. Don Diego de Toro. Tenían derecho a 25 misas abonando un ochavo mensual, poseían cirios, estandarte y paño funerario. Fue muy influyente y gozó del favor de la población, perteneciendo a ella toda clase de gentes de todas las condiciones sociales. Su principal labor fue el fomento de la vida de piedad y el cumplimiento de los deberes de buenos cristianos (… amén claro está, de todo lo concerniente a la caridad fraterna en relación con la redención de los cautivos cristianos, de acuerdo al ambiente normal imperante en todos los conventos trinitarios[2]; posteriormente se agregó a la Confraternidad. También en Antequera se fundó en 1731 la Hermandad de la Vía Sacra de Nuestro Padre Jesús Rescatado. Ambas fueron los antecedentes de la actual Cofradía del Rescate de esta ciudad, reorganizada en 1955.

Llegados a este punto nos preguntamos si no existía antes de la redención de 1682 alguna hermandad o cofradía ligada a los trinitarios malagueños que realizara sus aportaciones para la redención de cautivos y disfrutara de las indulgencias y favores espirituales de la Orden, como hemos visto anteriormente. También nos preguntamos si la Hermandad del Rescate en Málaga surgió como consecuencia de la devoción a la Imagen de Jesús Nazareno del Rescate después de la redención de 1682, o se trasformó la cofradía de la Santísima Trinidad en la de Jesús del Rescate a partir de 1682 cuando ya las cofradías habían adquirido características propias; o se fusionaron ambas.

El documento concreto que nos certifique la fundación de la Hermandad del Rescate en Málaga no se ha encontrado todavía, pero podemos acercarnos con cierta veracidad a los años de su fundación.

El primer testimonio de la iconografía del Rescate que encontramos en nuestra ciudad es un óleo anónimo (105 por 85 cm) de Jesús Nazareno, de pie sobre un altar, con corona de espinas y las manos atadas adelante, y el escapulario trinitario sobre su pecho; una orla lo circunda con la siguiente inscripción: «LA MILAGROSA IMAGEN DE JESÚS NAZARENO CAUTIVADA Y ULTRAJADA DE LOS MOROS EN EL REINO DE FEZ, RESCATADO POR LA REDENCIÓN DE LOS PADRES TRINITARIOS DESCALZOS. AÑO 1682». Esta pintura seguramente se realizaría en los años posteriores a la redención de 1682 fruto de la devoción trinitaria a la imagen rescatada y es posible que recibiera culto en la iglesia provisional de los trinitarios malagueños.

El Conventico

Mientras tanto, la Orden Trinitaria proseguía con sus redenciones y haciendo gestiones para poder conseguir su sede definitiva en Málaga. Bajo el ministerio de Fray Francisco de Jesús y María, el 30 de junio de 1700 comenzó el derribo de las casas adquiridas entre las calles Nueva y Salinas para la construcción del convento. El 26 de agosto se abrieron los cimientos y a los pocos días, concretamente el 8 de septiembre de este mismo año, fiesta de Nuestra Señora de la Victoria, Lucas Román y Castro colocó la primera piedra ante Fray Pedro de la Ascensión y con la bendición del Obispo José Espejo y Cisneros. Según Díaz Escovar, la primera piedra, en forma de caja, contenía la siguiente inscripción [3] 

«PRIMERA PIEDRA DE LA IGLESIA TRINITARIA MALAGA EN HONOR DE LA VIRGEN DE GRACIA, LLAMADO EL CONVENTICO»

Las obras de la construcción del convento duraron quince largos años, fundamentalmente por las guerras de Sucesión a la muerte del Rey Carlos II y que hicieron que el desvío de dinero hacia este menester fuese constante. Durante esta época fueron ministros Fray Francisco de San Bernardo y Fray Francisco de Santiago. Por fin, el 20 de septiembre de 1715 el Deán Victoriano Maldonado y del Burgo procedió a la bendición del convento trinitario.

Planta de la iglesia del Conventico.
Fuente: Archivo Díaz de Escovar.

El edificio era de piedra noble y labrada, destacando en su cornisa principal un nicho con la imagen de la titular Nuestra Señora de Gracia, coronada con un escudo de la Orden Trinitaria. Se entraba al interior a través de tres gradas de piedra.

En su interior, la iglesia era esbelta, airosa y bien proporcionada. Poseía variedad de cortados y molduras, así como meritorios relieves, estando esmaltada por varios entablados, y era muy luminosa. «Terminaba en media naranja, rematada en linterna, sobre la capilla mayor, dentro de una conseguida arquitectura dórica. Sobre las cuatro pechinas del crucero sobresalían cuatro hermosos escudos. Eran notables las dos portadas del crucero y notabilísima la cornisa, que corría todo el templo, junto con las tribunas, recuadros y balcones«.

Una talla de la Santísima Virgen de Gracia presidía el altar mayor y dos cautivos de rodillas y con las manos cruzadas, uno moro y otro cristiano, tocados con librea de la orden, coronaban la iglesia. Siguiendo la descripción de la iglesia encontramos la primera referencia documentada a la Imagen de Jesús del Rescate en Málaga: «Los dos Altares del crucero, que forman los Colaterales, no se han podido adornar de retablos por la brevedad del tiempo, vistiéronse de seda y láminas con variedad de flores, colocándose en el de mano derecha una milagrosa Imagen de Jesús Nazareno Cautivo y Rescatado de estatura natural, a imitación de la que venera la Corte en nuestro Convento de Madrid, tan hermosa y tan perfecta, que es un imán, y atractivo de los corazones, siendo tanta la devoción del pueblo con esta Soberana Imagen que, sobre ser innumerables sus milagros, es grande y múltiple el concurso del pueblo los viernes y los días de su novena»[4].

El arte en la Orden Trinitaria

Planta del Convetico. “Tecnographica que demuestra la Plaza del Convento de los R.R.P.P. Trinitarios Descalzos que están construiendo en esta Ciudad de Málaga. Plaza no es otra cosa que aquel vestigio que quedara sobre la tierra si el Convento y demás edificios se cortasen orisontalmente serca de los simientos. El color verde demuestra el terreno de la casa mezquita. T la garita o torresilla a lo interior del Claustro. El color colorado demuestra sobre el terreno que hubo la casa de Don Juan de Bergara. Los muros amarillos demuestra todo loque está construido de el Convento. Los muros negros lo que falta que construir para la exquadra. Las T.V.A.N. Demuestran loque aquedado de la casa”. Fray Miguel de los Santos, arquitecto. Fuente Archivo Díaz de Escovar.

Sólo dos artículos de los cuarenta que forman la regla trinitaria se refieren al arte. Puesto que la misión de la Orden es rescatar cautivos la realidad artística debía ser “pleni operis”, es decir, ni costosa ni de grandes dimensiones.

La autorización de los proyectos, redactados por los arquitectos de la Orden, la daba el padre general, eligiendo preferentemente el centro de las ciudades para su construcción.

El ancho de la iglesia será entre 24 y 27 pies (1 pie = 30,48 cm). El claustro será de 55 a 60 pies, con anchura de 9-10 pies. La altura del edificio no sobrepasará los 26 pies, pero podía ser más alto si hubiese proximidad de otro edificio para no ser observados. Las celdas serán cuadradas, de 11 pies de lado, de 9-10 pies de alto; con ventanas de 3 pies de alto más cuatro dedos y de 2 pies y 5 dedos de ancho (1 dedo = 1,66 centímetros).

El adorno exterior será modesto, humilde y poco costoso. Respecto a la decoración interior se indica que el altar será de piedra o ladrillo (altura de 1 vara -83 cm- y 1 cuarta -20 cm-, longitud de 3 varas según el presbiterio y ancho de 3 cuartas). Si hubiese nicho u hornacina sería para colocar relicario o imágenes de santos. Encima del altar se pondrá una grada especial de madera dorada para colocar 3 pares de candeleros de azófar o madera dorada y un crucifijo de igual material que sobresalga de los candeleros más altos. La longitud de las ménsulas de los altares laterales y de los de las capillas: 2 varas y un tercio; alto y ancho como el altar mayor. El coro se hará con asientos corrientes, afianzados a la pared e iguales para todos.

Convento Nuestra Señora de Gracia, Córdoba.

Las imágenes y esculturas debían incitar a la piedad. No debían estar vestidos profanamente. En casi todas las iglesias trinitarias aparecen los mismos temas iconográficos, muy arraigados en la tradición y la espiritualidad de la Orden: la Santísima Trinidad, el ángel con dos esclavos; los santos trinitarios; la Virgen del Remedio; la Virgen de Gracia y Medinaceli [5].

Las fiestas

La terminación de esta trabajada y costosa obra fue festejada por todo lo alto por los padres trinitarios. De entre los actos que se celebraron destaca la procesión que se organizó para llevar el Santísimo Sacramento y varias imágenes nuevas de los PP. Trinitarios Descalzos. Se celebró el 21 de septiembre de 1715: 

Llegó la tarde de todos tan deseada, aún no eran las tres, cuando la Reverenda Comunidad de nuestros Padres Trinitarios Descalzos vino a este Religioso Convento, y siendo así que no salen en esta Ciudad a fundación alguna en esta ocasión se suspendieron todos sus privilegios, para, que fueran mayores con tan decorosa asistencia nuestros aplausos. Serían las cuatro de la tarde, cuando se dio principio al solemne triunfo con dos clarines, que con sus voces, iban no sólo abriendo paso cuanto pudiendo en todas las admiraciones; siguiese toda la mayor parte de la Nobleza de la Ciudad, y aún de otras muchas de la Andalucía (que es deseo gozar de todos los que habían hecho a muchos el que concurriesen en esta ocasión en público) acompañando al Señor Don José Zerratón y Godoy, quien llevaba el estandarte, acompañado de Nuestro Prelado se guiase luego entre un buen número de cirios un hermosísimo Ángel, vestido de nuestro celestial Hábito, todo cubierto de Joyas, y perlas cruzadas las manos  entre dos Cautivos, que tenía de rodillas a sus pies, un Moro, y otro Cristiano, cuyas cadenas de hierro en esta ocasión se les habían convertido en el oro de los mejores quilates. Nuestros dos Gloriosísimos Padres, y Patriarcas San Juan de la Mata, y San Félix de Valois que entre un copioso número de luces seguían, venían adornados de joyas preciosísimas, que aunque sus Hábitos son de la más rica tela, era forzoso, que en esta ocasión dejasen los lucimientos, de los diamantes, perlas y esmeraldas. Ya conocían todos, que venían la mejor AURORA MARÍA SANTISIMA DE GRACIA a quien alumbran ochenta luces en sus ricas, y preciosas Andas de Carey, y Nácar, con tanta riqueza, que es poca ponderación decir, que el Potos; puso en esta Divina Señora todo lo que oculta sus entrañas; tan hermosa, agradable, y risueña, entre lo majestuoso de su Rostro se obstentaba la Soberana Emperatriz de los Cielos, que fue singularísima la conmoción, que causaba su vista en todo el numeroso concurso. Seguíanse luego veinte niños vestidos de Cautivos siendo sus cadenas de Oro, adornados de Alquiceles, y bonetes de ricas, y preciosas joyas; acompañaban estos la Soberana Imagen de JESÚS NAZARENO CAUTIVO Y RESCATADO que en los hombros de principales Caballeros, a quien acompañaban sesenta hachetas de cuatro pavilos, venía el Redentor Cautivo. Cautivando las almas de todos cuantos le miraban; inmediato a esta soberana Imagen venía el Guión, a quien seguían interpolados los Religiosos de las dos comunidades, excepto veinticuatro que iban repartidos en las Imágenes. Cerraba este solemne triunfo unas Andas de plata, que en hombros de sacerdotes, revestidos, que incluía la mejor perla del Padre de los Cielos Cristo Sacramento, a quien la música de la Santa Iglesia Catedral incesantemente aplaudida con sus voces e instrumentos. Por toda la Procesión se repartían a trechos cuatro danzas, que con sus concertados lazos alegraban el numeroso concurso nunca visto más grande en esta Ciudad.

Recreación de la procesión de 1715. Autor: Ricardo García Manrique.

Pero no terminaron aquí las celebraciones, pues para este gran acontecimiento se preparó un octavario. El día 22, además de danzas y fuegos de artificios nocturnos, el propio obispo Fray Alonso de Santo Tomás se trasladó al nuevo edificio. Los Dominicos organizaron la función matinal del día 23, pero los festejos de la tarde se suspendieron por la muerte del rey francés Luis XIV. Aunque se suspendió la corrida de toros, el día 24 fue organizada la función religiosa por la comunidad de San Francisco de Asís.

Otro de los festejos importantes realizados fue la convocatoria de una Justa Poética en la tarde del jueves 26 de septiembre de 1715, con participación de poetas procedentes de Madrid, Sevilla, Antequera, Alhama, Estepa, Vélez y Baena. En dicho concurso, uno de los premios supernumerarios consistía en dos medallas de Jesús Rescatado y María Santísima de Gracia, que mereció Fernando José de Valenzuela y Fajardo, presbítero de la Villa de Baena. Este dato nos da una idea de la dimensión que se le quiso dar a este evento y algunos apuntes de la devoción hacia Jesús Rescatado y María Santísima de Gracia.

El Secretario de la Justa, Alonso Villa-Fuerte, invocó de la siguiente manera a María Santísima de Gracia:

Las actividades del día 27 fueron costeadas por el Marqués de Vado, Maestre Diego Ciriaco Fernández de Córdoba, auxiliados por los mínimos de la Victoria. Predicó el Corredor de este Convento Fray Lázaro Quixano de Palma, poeta y gran orador. Por la noche organizaron juegos y vistosa iluminación los PP. Jesuitas, pero fue suspendida la fiesta marítima anunciada. Al día siguiente les correspondió a los PP. Jesuitas y a José Zenate y Godoy organizar la solemne función religiosa, quemándose fuegos artificiales y celebrándose también festejos en la Trinidad. Las fiestas del último día, 29 de septiembre, fueron organizadas y costeadas por el propio Ayuntamiento de la ciudad, predicando Fray Juan José Palomero, maestro y ministro del Real Convento de Trinitarios Descalzos de Málaga.

Fecha de la fundación de la Hermandad del Rescate

El padre Andrés Llordén dice que en 1702 se creó en Málaga la Hermandad del Rescate. Ante la falta de un documento concreto que certifique con exactitud la fecha fundacional, nos inclinamos a pensar que ésta se concretaría hacia los años posteriores a la redención de 1682, pues a partir de entonces se experimenta un impulso considerable del ideario trinitario a través de la extensión devocional a la imagen rescatada. Por otro lado, la imagen del Rescate ya figuraba en un altar en la fundación del Conventico y en la procesión de los festejos realizados en 1715.

No obstante, antes de 1682 en Málaga estaba muy arraigada la relación del pueblo con los padres trinitarios al ser muchas sus redenciones de cautivos malagueños y las demostraciones de júbilo expresadas por los ciudadanos en las acciones de gracias organizadas en la Catedral y en las procesiones preparadas al efecto. Además, desde la llegada de los Trinitarios a nuestra ciudad en 1654, y siguiendo la costumbre trinitaria de apoyarse en las cofradías para recaudar fondos, es muy posible que se hubiese creado alguna cofradía en su feudo malagueño y que posteriormente hubiese cambiado el nombre de la Santísima Trinidad por el del Rescate, o se fusionasen.

J.M.L.J., 2015

NOTAS:

[1] PORRES ALONSO, B., Nuestra Señora de Gracia. Un convento cordobés del XVII, Cajasur, Córdoba, 1998, pág. 60.

[2] CURIEL POZA, A.: El Rescatado en Antequera, Imprenta Franao, 1986.

[3] DÍAZ ESCOVAR, N.: Anticuallas curiosas de Málaga y su Provincia, T. I, pág. 143.

[4] PURIFICACIÓN, Fr. L.: Octavario Sacro de las Solemnes y Suntuosas fiestas que los RR.PP. Trinitarios Descalzos Redentores de Cautivos, celebraron en la Translación del Stmo. Sacramento a su nueva Iglesia, dedicada a la Beatísima Trinidad, cuya patrona y abogada es MARIA SS. DE GRACIA. Demostraciones festivas de esta nobilíssima ciudad de Málaga. Panegíricas Oraciones, sagrados y sutiles Poemas, Imprenta de Juan Vázquez Piédrola, Málaga, 1716, pág. 39.

[5] WITKO, A.: “El arte en la doctrina de la Orden de los Trinitarios”, En Boletín de Arte núm. 18, Universidad de Málaga, 1997, pp. 51-62.