El olivo en el trono de Jesús del Rescate

Jesús del Rescate, 1954.

Mañana es viernes, pero no es el viernes de cualquier semana. Para los cristianos es Viernes de Dolores, penúltimo día de la Cuaresma, a dos días del inicio de la Semana de Pasión. Se ultiman los preparativos de las procesiones y se realizan numerosos traslados en distintos barrios. En este Viernes de Dolores se recuerdan los dolores sufridos por la Virgen María, desde la profecía de Simeón hasta la muerte de Jesús.

Para la Hermandad del Rescate también es un día especial, pues es el día elegido para viajar hasta tierras de Archidona, andar entre olivos, seleccionar uno adecuado, cortarlo y transportarlo hasta nuestra calle Agua para, con el esfuerzo de muchos hermanos, colocar con mimo y cuidadosamente el tronco de olivo que recordará el lugar donde se desarrolla la escena que representa el grupo escultórico del Rescate.

Para los cristianos el olivo es un árbol milenario que nos recuerda un lugar y un hecho de trascendental importancia. Terminada la Última Cena, Jesús y sus discípulos se encaminaron al monte de los Olivos, en Getsemaní, y les anunció el inminente inicio de su pasión y su total abandono a la voluntad del Padre.

Dado que desde 1954 ramas o pie de olivo forman parte de la escenificación del trono procesional de Jesús del Rescate, vamos a repasar algunos hechos y datos curiosos referidos a la presencia de tan longevo árbol en el trono.

Hasta 1926 se representaba a un Jesús del Rescate prisionero, sólo y abandonado por sus discípulos (San Mateo, 26, 56), pero en 1927 la junta de gobierno encargó al escultor valenciano Pío Mollar Franch la figura de Judas Iscariote en actitud huidiza, un soldado romano detrás del Señor y un sayón con antorcha en la mano derecha y en la otra tirando de la cuerda que ata las manos de Jesús del Rescate; detrás un olivo recuerda el lugar de los hechos.

Jesús del Rescate, 1967.

De 1928 y 1929 no tenemos documentos gráficos que indiquen cómo salió en procesión Ntro. Padre Jesús del Rescate, y que algún motivo importante la impediría salir en 1930. En 1931 se produjo la nefasta quema de conventos e iglesias, desapareciendo entre las imágenes la de Jesús del Rescate.

En 1949 se reorganiza de nuevo la Hermandad del Rescate y durante los años 1951 a 1953 sale en procesión Jesús del Rescate con las manos atadas adelante, a semejanza de la tradicional tipología procesional anterior a 1927, cuando apareciera el grupo escultórico. Aunque sólo era procesionada la imagen el Titular, la intención de sus dirigentes era configurar un grupo escultórico que recordara la escena del prendimiento en el huerto de Getsemaní. Cuando termina la Semana Santa de 1953 se encarga a Antonio Castillo Lastrucci la realización de dicho grupo escultórico, y que posteriormente también realizaría la propia imagen de Jesús del Rescate. El grupo escultórico quedo completado en 1958.

Jesús del Rescate, 1977.

Por tanto, desde 1954 hasta nuestros días la presencia del olivo forma parte del grupo escultórico del trono de Jesús del Rescate. Durante los primeros años el olivo lo conformaba una rama más o menos grande de este árbol, a veces tan pequeña que era testimonial la referencia al lugar de los hechos; el tamaño del trono y la disposición de las figuras tampoco favorecían un tamaño mayor.

En 1975 se estrenó el nuevo trono que Antonio Martín tallara para Jesús del Rescate y, sin embargo, apareció también una rama grande que no destacaba especialmente en el conjunto del trono. En 1980 se produce un cambio radical en la filosofía de la presencia del olivo, pues aprovechando actuaciones sobre algunas figuras del grupo escultórico, se encarga a los sucesores de Castillo Lastrucci la talla de un tronco de olivo. De 1980 a 1986 salió este “simulacro” de olivo.

Trono de Jesús del Rescate, 1980.

Con todo preparado para la salida procesional de 1986 cuentan que un vecino del barrio victoriano se “burló” del que en su opinión era un ridículo olivo usado en el trono. Parece que la cosecha de aceitunas en las tierras de este vecino no fue lo que esperaba por lo que prometió la donación de un olivo acorde con lo que Jesús del Rescate se merecía. Para 1987 se insertó un olivo bastante más grande que los habituales de los últimos años, siendo del gusto de los cofrades y de los espectadores. Esto supuso un problema para años sucesivos pues los medios económicos de la Hermandad impedían dedicar gastos a este menester. Tocaba pues salvar este escollo.

La solución para los sucesivos años vino en solicitar a la Hermandad del Huerto el olivo que sacaba en procesión Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto. De 1988 a 1993 salió el olivo del Huerto, que era recogido por los jóvenes cofrades del Rescate en la Plaza de los Mártires todos los Lunes Santos por la mañana. Sin embargo, este olivo presentaba el inconveniente de tener un tronco principal de escaso tamaño, por lo que su colocación en el trono de Jesús del Rescate era dificultoso dada la envergadura y la cantidad de figuras del grupo escultórico.

Jesús del Rescate, 1991.

Había que buscar por tanto un tronco de olivo más alto que salvase la altura de las figuras presentes en la parte trasera del trono, Santiago y San Juan, y que superase la envergadura de Jesús del Rescate para que el trono visto frontalmente indicase inequívocamente el lugar donde se desarrolla la escena del momento inmediatamente posterior el prendimiento de Jesús. Desde 1994 este olivo procede de tierras de olivares de la localidad malagueña de Archidona, primero de la propiedad de José Machuca y dos años después y hasta la actualidad de la propiedad de la empresa Yesos Las Lagunas.

Desde entonces, el Viernes de Dolores un grupo de hermanos se desplazan a estas tierras para elegir el mejor olivo posible; motosierra en mano y el tubo que sirve de molde para cortar el tronco en grosor y longitud conveniente, los jóvenes del Rescate se afanan en la elección. El olivo seleccionado es llevado en un camión a la casa de hermandad. Allí es subido cuidadosamente y no sin dificultad al trono de Jesús del Rescate para colocarlo en su posición adecuada, procurando no tapar en demasía a un semidormido Santiago y a un titubeante San Juan.

Jesús del Rescate, 2000. Vía Crucis Jubilar.

De esta forma, cada Martes Santo desde hace casi veinticinco años, el trono de Jesús del Rescate se hermosea aún más cuando al salir a calle Agua se presenta esplendoroso con un hermoso olivo como muestra inequívoca del lugar dónde se inicia la Pasión de Jesús.

Para los amantes de las anécdotas indicarles que en 2005 hubo que desmontar el olivo el finalizar calle Álamos. Efectivamente, al finalizar esta calle, ya en el recorrido de vuelta, se observó que el olivo del trono de Jesús del Rescate realizaba movimientos extraños. Analizada la situación y viendo que era imposible poder agarrar de forma segura el olivo se procedió a parar la procesión y acometer su desmontaje.

Jesús del Rescate 2005, un trono sin olivo.

Por su peso y sin los medios oportunos para sujetarlo adecuadamente se decidió serrar una a una las diferentes ramas del tronco gracias a las herramientas aportadas por Francisco J. Ramírez, que regenta una tapicería en calle Álamos. Así, pudo contemplarse la imagen inusual del grupo escultórico que acompaña a nuestro Jesús del Rescate sin el cobijo de la sombra del olivo de Getsemaní. Después del susto, el resto del recorrido y el encierro resultaron magníficos, tal y como se habían planificados.

J.M.L.J., 2017