Se acerca la Cuaresma, tiempo litúrgico penitencial. Y tal y como marca la tradición, María Santísima de Gracia ya luce su atavío de hebrea en la capilla de calle Agua.
La Virgen de Gracia, despojada de bordados o cualquier signo de ostentación, no se presenta con los atributos de Reina, sino como una Madre que sigue a su Hijo hasta el Calvario. María, llena de Gracia, ya espera este periodo de austeridad junto a Jesús del Rescate.
Así, María Santísima de Gracia nos recuerda un modelo marcado por la sobriedad que abunda en el fondo espiritual de la Cuaresma y alude, además, al papel de discípula que la liturgia concedía por aquellos años a la figura de la Virgen.
La cofradía del Rescate recuerda a todos sus hermanos y fieles que el próximo miércoles 2 de marzo se realizará el acto de imposición de la ceniza en la capilla a las 21:00 horas de la noche.