Grupo escultórico

El grupo escultórico que acompaña a Nuestro Padre Jesús del Rescate en su trono procesional está formado por ocho efigies más: San Pedro, San Juan, Santiago, Judas Iscariote, dos soldados romanos y dos sayones. Junto con la efigie de Nuestro Padre Jesús del Rescate representa el siguiente momento de la pasión, narrado en los Evangelios: «Entonces la compañía y el tribuno, y los ministros de los Judíos, prendieron a Jesús y le ataron, y lleváronle primeramente a Anás, porque era suegro de Caifás, el cual era pontífice de aquél año. » (San Juan, 18, 12-13).

(Estatutos, art.4)

Origen

El trono procesional de Nuestro Padre Jesús del Rescate corresponde a los llamados «tronos de misterio», porque en él se representa un pasaje de la pasión de Jesús, concretamiente el narrado por San Juan 18, 12-14: «A todo esto la tropa y el tribuno y los guardias de los judíos se apoderaron de Jesús y lo ataron, conduciéndolo en primer lugar a casa de Anás, suegro de Caifás, que era el Sumo Sacerdote aquel año…»

Después de la reorganización de 1949 sólo era procesionada la imagen el Titular, aunque la intención de su Junta de Gobierno era la de completar el paso del Señor con un grupo escultórico de cinco figuras más para dar mayor prestancia y solemnidad al desfile. Con este fin se envía el 27 de junio de 1953 una carta a los escultores Antonio Castillo Lastrucci, José Navas Parejo y a Luis Ortega Brú en la que se indicaba sus intenciones.

tronoCristo01Sólo cuatro días después contesta el artista sevillano Antonio Castillo para manifestar su intención de hacerlo para la próxima Semana Santa si se le encarga en ese mismo mes de Julio, a lo que accede la Hermandad. Así, el 17 de julio de 1953 «los Sres D. Antonio Rojo Carrasco, D. Eloy Entrambasaguas Marina, D. Eduardo Pérez Chavero y D. Manuel Díaz Gutiérrez, en representación de la mencionada Hermandad encargan al Sr. Castillo Lastrucci tres figuras que representan San Pedro, un soldado romano y un sayón, talladas en madera policromadas en tamaño natural. La figura de San Pedro para vestir, el sayón con medio cuerpo desnudo y el romano todo decorado, en el precio de veinticuatro mil pesetas, entregando en este acto cinco mil pesetas y el resto de diecinueve mil pesetas entregando algunas cantidades en los meses que la Hermandad acuerde, y el resto total al recogerla completamente terminada en los primeros días de marzo de 1954, en mi domicilio calle San Vicente núm. 52».

A principios de 1954 tiene terminadas las figuras del soldado romano, el sayón y San Pedro. Ante este hecho y viendo sus directivos la diferencia de calidad entre la figura central de Campos Serrano y sus nuevos acompañantes, decidieron pedirles al escultor sevillano «que nos confeccione la Imagen del Señor».

En noviembre de 1954 se encargan en firme dos nuevas figuras del grupo escultórico, Judas y un romano, pero sólo saldría Judas en 1955. Un sayón con antorcha se incorpora al grupo en 1956 y en 1957 las de Santiago y San Juan.

Habrá que esperar a 1958 para ver terminado este impresionante grupo escultórico con la incorporación del centurión romano «que aparecerá adoptando una postura como cegada por el resplandor de la antorcha del segundo -sayón con antorcha-, es decir, con la mano sobre la frente a modo de pantalla».

La obra de Castillo Lastrucci refleja «de una forma noble y realista la correcta interpretación figurativa del pasaje, al reflejar el repentino terror que se apoderó de sayones y soldados romanos al ser conscientes, tan sólo durante unos breves segundos, de la divinidad de su víctima». Esta recreación gira en torno a la figura central de Cristo, alrededor del cual se forman casi dos círculos concéntricos con la aparición de los personajes secundarios. Los más cercanos a Jesús del Rescate lo forman el sayón con cuerda que indica el camino a seguir, ¡como si no supiera Jesús lo que le aguardaba!; el sayón romano, armado con lanza, vigila algo que no se producirá; San Pedro, muestra su rabia hacia el traidor, Judas, que trata de apartarse horrorizado por la traición consumada. Los más alejados personajes lo componen un sayón con antorcha, que asiste incrédulo a lo que está ocurriendo, y un sayón romano, con espada en mano, que a la vez trata de protegerse de la luz de la antorcha; detrás, un bisoño San Juan no sabe qué hacer, mientras un Santiago semidormido ignora la tragedia que se está produciendo. Es, sin duda, una magnífica composición, recreada en el Huerto de Getsemaní, donde cada uno de los personajes refleja las emociones y sentimientos imaginados por cada uno de nosotros cuando leemos este pasaje evangélico y que el artista hispalense supo reflejar perfectamente en cada uno de ellos.

Restauración

En 1979 fueron restauradas estas figuras por los sucesores de Castillo Lastrucci, consistente en el «enriquecimiento de los dos romanos, retallando el casco y coraza para dorarlos de oro fino de ley, peanas nuevas en pino de Flandes. Restauración de las otras seis fisuras, consistente en acoplarles nuevas peanas de pino de Flandes, taponado de figuras, nuevas articulaciones con aldavillas para su fijación y pintura. Restauración de las otras seis figuras, consistente en acoplarles nuevas peanas de madera de Pino de Flandes, tapar todas las fisuras que tengan, articulaciones nuevas con aldavillas para su fijación, así como todo lo necesario en pintura…» Además, «tronco de olivo para adaptarle ramas, enyesado y pintado de madera de pino de Flandes», aunque desde los años ochenta el olivo es natural. En febrero de 2005, la restauradora Beatriz Prado Campos, realiza unas labores de limpieza y conservación de las figuras del grupo escultórico.

El 9 de febrero de 2019, son presentados los trabajos de restauración realizados por Manuel Martí Nieto en las figuras de este grupo escultórico. Entre los aspectos más destacados del trabajo se encuentran el refuerzo y sustitución de los ensamblados de las peanas, eliminación de los elementos metálicos, refuerzo de los ensambles de las tallas, sellado de grietas, fendas y uniones de ensambles leves y la limpieza y recuperación de la policromía original.

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