Hoy ya me levanté nervioso, inquieto. Al caer la noche, las puertas de la capilla de calle Agua debían abrirse para daros paso. Una noche en la que en el recogimiento más absoluto nos reencontraríamos, cara a cara, sin más artificios que la melodía de la marcha Virgen de Gracia interpretada por una capilla musical.
Una noche en la que ya dormiríais en el salón de la casa de todos vuestros hermanos aguardando la llegada del Martes Santo. Pero os quedaréis en vuestra recoleta habitación con vistas a la calle Victoria, por nosotros.
Esta noche se encenderá algún cirio en esa bendita calle. Siempre Rescate, pase lo que pase.
Avanza la Cuaresma, ya queda muy poco para tan ansiada semana. Sí, solamente hay que descontar ocho días en el calendario para llegar a ese instante en el que el reloj se detiene.
Ego Sum.
Gratia Plena.
José Miguel Ramírez Rojas, hermano y hombre de trono de Jesús del Rescate.