Durante los días 22, 23 y 24 de marzo se celebró en la Basílica y Real Santuario de la Victoria el triduo en honor a Jesús del Rescate. Jornadas que dejaron innumerables momentos inéditos que serán recordados por todos los hermanos del Rescate, como la celebración de los cultos ante la Patrona de Málaga o los traslados de ida y vuelta del jueves 21 y domingo 24, respectivamente.
Como preludio del triduo, el jueves 21 se llevó a cabo el traslado de Jesús del Rescate hasta el Santuario de la Victoria. A las 20:30 horas partió desde la casa de hermandad una comitiva formada por la cruz parroquial y dos ciriales, más de ochenta velas portadas por hermanos, el guión, capilla musical, dalmáticas, monaguillos y el trono de traslado, al cual seguían dos tambores roncos.
El breve recorrido también dejó bellas estampas. Uno de los momentos más emotivos se vivió en la esquina de calle Agua, cuando se rezó un Ave María a las puertas de la Capilla, donde se encontraba María Santísima de Gracia. Continuó su caminar por las calles Victoria y Amargura, siempre arropado por la Málaga cofrade que no quiso perderse este acontecimiento. Otro de los puntos de mayor lucimiento y dificultad fue en los jardines de Alfonso XII. La estrechez de sus puertas, así como los diferentes obstáculos del sendero obligaron a desplegar a los portadores y capataces toda su sabiduría para continuar el recorrido sin ningún imprevisto. Decenas de cámaras apuntaban hacia Jesús del Rescate en busca de la fotografía perfecta de esta estampa tan inusual como bella. En la frondosidad del jardín victoria se escuchó la capilla «30 monedas», compuesta por Pablo Durán.
En torno a las 21:30 horas Jesús del Rescate atravesaba el dintel del Santuario ante el silencio y expectación de los centenares de personas que allí esperaban, momento en el que comenzó a sonar “Nazarenos del Rescate” y “Virgen de Gracia” en el órgano de la Basílica. Jesús del Rescate ya se encontraba ante la Patrona de Málaga, la Virgen de la Victoria, en una noche que quedará grabada por mucho tiempo en la memoria de todos los hermanos.
El viernes, primer día de triduo, la misa fue oficiada por el trinitario fray Ángel García González, jornada que fue dedicada a los difuntos de la Hermandad. Por su parte, la misa del sábado fue celebrada por fray Antonio Elverfeldt Ulm, superior de los Trinitarios en Málaga. Durante este segundo día se impusieron la medalla a varios hermanos que lo habían solicitado y se llevó a cabo la presentación de los nuevos hermanos nacidos recientemente ante Jesús del Rescate. Una vez concluida la misa, la Hermandad realizó una ofrenda floral a Santa María de la Victoria.
La función principal del triduo fue oficiada por nuestro director espiritual, el padre Alejandro Escobar Morcillo, mientras que la parte musical corrió a cargo del coro de la Basílica de Santa María de la Victoria. Durante el transcurso de la función principal juraron sus cargos tres nuevos miembros de Junta de Gobierno.
Tras su finalización, dio comienzo el traslado de regreso a la casa de hermandad, con una comitiva similar a la de la procesión de ida y acompañado musicalmente por la agrupación musical San Lorenzo Mártir. Dada la inestabilidad meteorológica, se optó por un itinerario alternativo por el camino más corto, aunque esto no impidió que se viviesen momentos de gran belleza y emotividad.